La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha cambiado nuestra vida cotidiana y laboral. Cada día llega nueva información y recibir tantas noticias nos puede resultar a veces agobiante.
Desde su inicio, las empresas hemos comenzado a implementar rutinas de limpieza, desinfección y sanitización de nuestros ambientes laborales y comerciales para prevenir la propagación o contagio del coronavirus (COVID-19) en nuestros colaboradores y clientes. Generalmente, estas rutinas o mecanismos de desinfección y limpieza están enfocados en superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como escritorios, puesto de atención, pomos de las puertas, teclados de computadoras, botones del ascensor, entre otros.
Propagación del coronavirus en el aire
Hace unas semanas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) cambió de opinión acerca de que el virus no se transmite por el aire, y junto a la comunidad científica comunicaban la posibilidad de transmisión por esta vía. Diversos estudios científicos como el Nature Scientific Reports por investigadores de la Universidad de Nebraska y el New England Journal of Medicine confirmaban que el virus puede permanecer vivo hasta 3 horas en el aire, sobre todo en espacios cerrados.
Generalmente, las rutinas o mecanismos de desinfección y limpieza están enfocados en superficies y objetos que se tocan con frecuencia.
Esto ocurre cuando una persona infectada estornuda, tose o incluso habla, dispersando pequeñas gotas de agua por el aire. Esas gotitas pueden flotar en los ambientes de tus tiendas u oficinas y aterrizar en la nariz o boca e incluso inspirar por una persona que se encuentra cerca.
Medidas preventivas a tomar
Ante esta nueva situación, los espacios grandes como los locales comerciales y oficinas se ven en la necesidad de implementar nuevos mecanismos para completar la experiencia de bioseguridad en sus ambientes. En algunos casos, estos cuentan con sistemas de ventilación que deberán complementarlos con filtros de alta eficiencia, para ayudar a circular el aire del interior de los ambientes, o con soluciones desinfectantes nebulizados que eliminen el virus en el aire.
En caso, las empresas no cuenten con un sistema de aire acondicionado deberán mantener sus espacios constantemente ventilados con puertas y ventanas abiertas, o en todo caso optar por un sistema de desinfección del aire.
Todas estas medidas son complementarias al uso de mascarillas y distanciamiento social, que ante el descubriendo de esto hecho, ahora son mucho más importantes. Y aunque un nuevo estudio en EEUU descubrió que cubrirse la nariz y la boca puede reducir el riesgo de infección en un 65 por ciento, muchas personas se resisten a usar mascarillas.
Los espacios grandes como los locales comerciales y oficinas se ven en la necesidad de implementar nuevos mecanismos de bioseguridad en el aire.
Mejorar la ventilación no siempre es posible o no se hace de manera adecuada, en Admosfera creemos que las experiencias al cliente y colaborador parte hoy desde la creación de espacios bioseguros completos.
Es por ello que hemos creado Bio-Admosfera, un sistema automático y continuo de desinfección del aire 24/7 a base de soluciones biodegradables y orgánica que combate la carga viral de tus locales comerciales y oficinas evitando la propagación del COVID-19.
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